"Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos."
Julio Cortazar, Rayuela, capítulo 73.
This text will be replaced by the flash music player.

Buscar

domingo, 30 de septiembre de 2012

et je sentis que je l'en aimais davantage...

La gloire de mon père



La gloire de mon père (Yves Robert, 1990)
Basada en la novela autobiográfica de Marcel Pagnol con el mismo título.

Marcel Pagnol, escritor y cineasta, nos dejó algunas pequeñas joyas literarias y cinematográficas. Algunas de sus películas las convirtió él mismo en novelas y algunas de sus obras literarias han sido llevadas al cine por otros, como en este caso en el que Yves Robert nos ofrece la adaptación de estos pequeños y entrañables recuerdos de infancia de Marcel Pagnol centrados en la figura de su padre.


Garlaban, c'est une énorme tour de roches bleues… elle monte très haut dans le ciel de Provence


Montañas y campos de La Provenza en donde nació Marcel Pagnol son el escenario de la mayor parte de sus obras literarias y de sus películas.

A través de la mirada atenta del niño que fue Marcel Pagnol, sus textos y las imágenes de Yves Robert nos sumergen en un mundo sencillo en el que los padres también tienen que ser protegidos por sus hijos, en el que los maestros también aprenden de los rústicos y en el que los expertos en ángeles dan lecciones de zoología.


La fontaine parlait toute seule…

Caccabis Saxatilis (Alectoris Graeca o Perdiz Griega), llamada Bartavelle en Provenza.
Vous avez là un vieux mâle, et une poule de deux ans...

La vanidad es el vicio más ridículo, pero todos terminamos cayendo en él y el pequeño Marcel sufre cuando ve a su padre pecar de este vicio contra el que él mismo le había prevenido. Marcel comprende que ha sorprendido a su padre en un "flagrante delito de humanidad". Esto hace que aún le quiera más.


Vous avez posé avec un poisson? 
Quel manque de dignité ! De tous les vices, la vanité est décidément le plus ridicule ! 


J'avais surpris mon cher surhomme en flagrant délit d'humanité : je sentis que je l'en aimais davantage.


Et dans mes petits poings sanglants d'où pendaient quatre ailes dorées, je haussais vers le ciel la gloire de mon père en face du soleil couchant…



Quién no ha pensado alguna vez, tras experimentar la proximidad con la naturaleza, en renunciar a todo, a la vida fácil, para convertirse en ermitaño, como lo hizo Marcel Pagnol en su imaginación infantil...